Zanabili, el auténtico jabón de Alepo

La casa Zanabili es la cuarta generación de una familia de origen sirio que se dedica a la fabricación de este jabón milenario desde 1892. El auténtico jabón de Alepo Zanabili respeta y cuida la piel de una manera sana y natural gracias a las propiedades que le confieren el aceite de oliva y laurel. Este jabón es ideal para la higiene diaria de manos, cara y cuerpo, así como para el cabello y como jabón de afeitar.

Al ser 100% natural, resulta un jabón hipoalergénico, sin conservantes ni perfumes, que no daña la piel ni resulta agresivo, siendo muy adecuado para pacientes con picor de piel, eccema de manos, dermatitis atópica y dermatitis de contacto irritativa o alérgica. En Ecoplaza os ofrecemos sus jabones, con diferentes porcentajes en aceite de laurel (5% para pieles secas; 20% para pieles mixtas y 40% para pieles grasas o con problemas dermatológicos. 

Además, Ecoplaza pone también a disposición de sus clientes cuatro productos de luffa realizados por Zanabili: una esponja, una jabonera, un estropajo y discos desmaquillantes. 

La luffa es una planta trepadora de la familia de las Cucurbitaceae cuyos frutos son muy apreciados en la elaboración de esponjas de baño debido a la suavidad de sus fibras vegetales con la piel. También es 100% natural y biodegradable. Las esponjas de baño y todos los productos de Zanabili están tratados con agua termal a 43º, eso las convierte en únicas para la exfoliación tanto en seco como en húmedo.

Historia y elaboración del jabón de Alepo

Debido al conflicto que asola Siria desde 2011, la familia Zanabili se vio obligada a comenzar a fabricar en Turquía; y tras mucho esfuerzo y dedicación han vuelto a retomar su actividad, y logrado introducir su jabón en España. El jabón de Alepo tiene una historia que se remonta a la Antigüedad, cuando los habitantes de esta ciudad del norte de Siria idearon la receta del que muchos historiadores apuntan que es el primer jabón sólido de la historia. 

El proceso completo de elaboración del jabón Zanabili es de más de 18 meses, comienza en noviembre, durante la recolección de las aceitunas de las que se extrae el aceite de oliva. Luego se mezcla y hierven durante varios días en un caldero a 200 °C el aceite de oliva, el agua y la sosa cáustica vegetal, y al final de la cocción se le agrega el aceite de laurel, y los maestros jaboneros de Zanabili examinan con sus manos la textura. 

Ya preparada la mezcla, usando sandalias de madera, se extiende sobre la superficie para que se endurezca y se corte manualmente con unas cuchillas, quedando la forma típica del jabón de Alepo. Una vez cortada, comienza el proceso de estampado, que es el sello de la familia. 

Una vez listos, se ponen apilados en un sitio fresco y seco para que se curen bien al menos 18 meses. Con el paso del tiempo pierden gran cantidad de agua, quedando listos cuando su corteza se vuelve marrón y su interior de un verde intenso.